
La contractura cervical es una de las dolencias más frecuentes en nuestra sociedad, especialmente debido a los estilos de vida actuales que implican largas horas frente al ordenador, el estrés y la falta de actividad física.
Esta afección no solo causa molestias en la región cervical, sino que también puede extenderse al resto de la columna vertebral, generando complicaciones como mareos por cervicalgia, dolores de cabeza y limitaciones en la movilidad.
En este artículo, exploraremos en profundidad las causas, síntomas y tratamientos para la contractura cervical, además de cómo la fisioterapia y la osteopatía pueden ser aliados clave en su prevención y tratamiento.
¿Qué es una contractura cervical?
La contractura cervical se produce cuando los músculos cervicales se contraen de manera sostenida e involuntaria, lo que genera rigidez y dolor cervical. Esta contracción puede dificultar el movimiento del cuello, provocar molestias en la cabeza y, en algunos casos, afectar la arteria vertebral, lo que da lugar a mareos por cervicalgia y trastornos del equilibrio.
La zona cervical de la columna vertebral está formada por siete vértebras cervicales que soportan el peso de la cabeza y permiten su movimiento. Una contractura puede alterar esta dinámica, generando incomodidad y afectando la calidad de vida del paciente.

Causas comunes de la contractura cervical
La contractura cervical puede tener múltiples causas, muchas de las cuales están asociadas con factores mecánicos, emocionales o posturales. Entre las más frecuentes se encuentran:
- Postura inadecuada: Mantener la cabeza inclinada hacia adelante o sentarse incorrectamente durante largos periodos genera una sobrecarga en la región cervical.
- Estrés emocional: El estrés provoca tensiones musculares que afectan los músculos cervicales y pueden derivar en contracturas.
- Movimientos bruscos o repetitivos: Movimientos incorrectos, como los realizados durante el ejercicio físico sin supervisión, incrementan el riesgo de lesiones en la columna cervical.
- Lesiones traumáticas: Accidentes de tráfico o caídas pueden generar latigazos cervicales, una de las causas más comunes de contracturas severas.
- Sedentarismo: La falta de actividad física debilita los músculos de soporte, aumentando la probabilidad de contracturas.
Síntomas de la contractura cervical
Los síntomas de una contractura cervical pueden variar en intensidad, pero generalmente incluyen:
- Dolor cervical y de cuello: Molestias localizadas en la zona cervical que pueden irradiarse hacia los hombros y la espalda alta.
- Dolor de cervicales y cabeza: La tensión acumulada en los músculos cervicales puede causar cefaleas tensionales.
- Rigidez en la región cervical: Dificultad para realizar movimientos naturales del cuello, como girar o inclinar la cabeza.
- Mareos por cervicalgia: Cuando la contractura afecta la arteria vertebral o los receptores del equilibrio, pueden aparecer mareos por cervicalgia y sensación de inestabilidad.
- Hormigueo o entumecimiento: En casos severos, las contracturas pueden presionar nervios cercanos, provocando sensaciones de hormigueo en brazos y manos.
Dolor de cervicales y cabeza: un síntoma frecuente y limitante
El dolor de cervicales y cabeza es uno de los síntomas más habituales asociados a la contractura cervical y puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes lo padecen.
Este tipo de dolor suele iniciarse en la zona cervical, debido a la tensión acumulada en los músculos cervicales, y puede irradiarse hacia la base del cráneo, generando cefaleas tensionales.
La conexión entre el dolor de cervicales y cabeza se explica porque las contracturas en la región cervical pueden comprimir nervios o generar una sobrecarga en las estructuras musculares que soportan la columna cervical.
En casos prolongados, este dolor de cervicales y cabeza puede volverse crónico si no se trata a tiempo, limitando la capacidad de realizar actividades cotidianas y afectando el descanso nocturno. Por ello, abordar este síntoma de manera integral en un centro de fisioterapia es esencial para aliviar la tensión y prevenir su reaparición.

Mareos por cervicalgia: cómo identificarlos
Los mareos por cervicalgia son uno de los síntomas más desconcertantes asociados a la contractura cervical. Estos mareos por cervicalgia, también conocidos como mareo de origen cervical, suelen estar relacionados con problemas en las vértebras cervicales y la arteria vertebral, que afectan el flujo sanguíneo y los receptores de equilibrio ubicados en la zona cervical.
Causas de los mareos cervicales
- Tensión muscular: La contracción excesiva de los músculos cervicales puede alterar la postura y afectar la estabilidad del cuerpo.
- Compresión de nervios y arterias: Las contracturas pueden presionar la arteria vertebral, reduciendo el flujo sanguíneo hacia el cerebro.
- Desalineación vertebral: Las alteraciones en las vértebras cervicales pueden generar desequilibrios que afectan la percepción del cuerpo en el espacio.
Diagnóstico de la contractura cervical
Un diagnóstico adecuado es esencial para abordar la contractura cervical de manera efectiva. En Clínica El Manantial, realizamos una evaluación integral que incluye:
- Historia clínica: Identificamos posibles causas, como posturas inadecuadas o episodios de estrés.
- Exploración física: Evaluamos la movilidad de la zona cervical, la intensidad del dolor cervical y la presencia de síntomas asociados, como los mareos cervicales.
- Pruebas funcionales: Analizamos la postura y los patrones de movimiento para identificar áreas de tensión y disfunción.
Tratamientos efectivos para la contractura cervical
En Clínica El Manantial, utilizamos un enfoque integral para tratar la contractura cervical, combinando fisioterapia, osteopatía y programas de ejercicios personalizados.
Terapias manuales
Las terapias manuales son fundamentales para relajar los músculos cervicales, aliviar el dolor y restaurar la funcionalidad de la columna cervical. Estas incluyen:
- Masajes terapéuticos: Reducen la tensión muscular y mejoran la circulación en la zona cervical.
- Movilizaciones articulares: Restauran la movilidad de las vértebras cervicales.
- Estiramientos asistidos: Alivian la rigidez y aumentan la flexibilidad.
Osteopatía
La osteopatía aborda la contractura cervical desde una perspectiva global, centrándose en la interacción entre la columna cervical, los tejidos blandos y el sistema nervioso. Técnicas como las manipulaciones suaves de las vértebras cervicales ayudan a reducir tensiones y mejorar la circulación en la arteria vertebral.

Ejercicio terapéutico
Un programa de ejercicios específicos es clave para prevenir recaídas y fortalecer los músculos cervicales. Estos ejercicios incluyen:
- Movimientos suaves de rotación y flexión del cuello.
- Estiramientos para la zona cervical y los hombros.
- Ejercicios de fortalecimiento para mejorar la postura y la estabilidad.
Educación postural
Enseñar al paciente a mantener una postura adecuada y a identificar hábitos perjudiciales es fundamental para evitar futuras contracturas.
Prevención de la contractura cervical
La prevención es siempre la mejor estrategia para evitar las molestias asociadas a la contractura cervical. Aquí algunas recomendaciones:
- Mejora tu postura: Mantén la cabeza alineada con el cuerpo al trabajar o usar dispositivos electrónicos.
- Realiza pausas activas: Tómate descansos regulares para moverte y estirar los músculos cervicales.
- Incorpora actividad física: Ejercitarse regularmente fortalece la columna cervical y previene tensiones.
- Reduce el estrés: Practica técnicas de relajación, como yoga o meditación, para disminuir la tensión muscular.
Conclusión
La contractura cervical puede convertirse en un problema incapacitante si no se aborda de manera adecuada. Los síntomas como el dolor de cervicales y cabeza, la rigidez y los mareos por cervicalgia afectan la calidad de vida y limitan las actividades cotidianas.
En Clínica El Manantial, ubicada en Puente Tocinos, ofrecemos soluciones personalizadas para tratar y prevenir la contractura cervical, utilizando fisioterapia, osteopatía y técnicas avanzadas que garantizan resultados efectivos.
Si experimentas dolor cervical, molestias en la región cervical o mareos recurrentes, no dudes en visitarnos en nuestra clínica en Puente Tocinos.
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